Máquina de enfriamiento al vacío de hongos de doble cámara de 5000 kg

Los hongos frescos suelen tener una vida útil muy corta. Generalmente, solo se pueden almacenar dos o tres días, y en un almacén de conservación en fresco solo ocho o nueve días.

Tras la recolección, los hongos necesitan eliminar rápidamente el calor residual. La tecnología de preenfriado al vacío se basa en el fenómeno de que, al disminuir la presión, el agua hierve y se evapora a bajas temperaturas para lograr un enfriamiento rápido. Una vez que la presión en el preenfriador al vacío desciende a un nivel determinado, el agua hierve a 2 °C y el calor latente de los hongos se elimina durante el proceso de ebullición, lo que provoca que la temperatura de los hongos baje completamente a 1 °C o 2 °C desde la superficie hasta la capa interna en 20-30 minutos. En este momento, los hongos se encuentran en estado latente, sin agua y con esterilidad en la superficie, y la temperatura desciende a aproximadamente 3 °C, la temperatura de conservación en fresco. Posteriormente, se almacenan en el almacén de conservación en fresco a tiempo para lograr el objetivo de almacenamiento a largo plazo. Tras la recolección, la vida celular de los hongos se ve comprometida y se producen gases nocivos para su autoprotección, que se extraen mediante el sistema de vacío.

El preenfriado al vacío prolonga considerablemente la vida útil del producto. Comparado con la tecnología de enfriamiento tradicional, el preenfriado al vacío es más eficiente y ahorra energía. La ventaja del preenfriado al vacío es su rapidez, y la estructura esponjosa de los hongos facilita lograr una presión constante dentro y fuera de ellos.